Software de análisis Biopulsar
Software del Aura – Módulo 2*
El software del Aura contiene distintas opciones de representación óptica y una base de datos de interpretaciones con textos e imágenes.
El software del Aura ofrece las siguientes funciones:
- Tiempo de medición ajustable individualmente
- Animación dinámica del aura de todo el cuerpo (vídeo del aura)
- Animación dinámica del aura de medio cuerpo (zoom del aura)
- Representación de los colores del aura de las distintas zonas reflejas de los órganos
- Base de datos para introducir textos e imágenes de creación propia
- Asignación automática de la base de datos a las zonas reflejas de los órganos
- Función de exportación de los valores numéricos del aura (2 dígitos tras la coma) al programa Excel de Windows™ para el procesamiento subsiguiente de los datos
- Función de inserción de imágenes de la cámara digital y el escáner (formato jpeg) en la animación del aura (imagen realista del aura)
- Disposición individual de pantallas de varias ventanas
- Aplicación de la impresora estándar de Windows en las funciones de impresión
- Función de registro y reproducción con la duración que se desee (vídeo del aura)
- Función de memoria de registros
La Academia Auramed le ofrece seminarios diversos sobre conceptos globales de análisis y tratamiento.
El aura es la irradiación multidimensional e invisible del alma del ser humano y se compone de distintos tipos de vibraciones. Al contrario de la extendida creencia de que el cuerpo físico irradia el aura, es el aura la que conforma el cuerpo físico. Así pues, el cuerpo físico no es otra cosa que una vibración densa que no se puede percibir con la vista.
El aura se compone del cuerpo vital, emocional, mental y espiritual de la persona y vibra alrededor del cuerpo físico en forma de colores luminosos y translúcidos. Por así decirlo, está formada por «aire de color». El color permite extraer conclusiones sobre la calidad de la consciencia y de la energía vital.
El aura – Fundamentos
La palabra «Aura» es de origen grecolatino y significa soplo de aire, resplandor. No obstante, hoy día solo se utiliza en el sentido de irradiación, carisma. Se ha sabido desde siempre que el ser humano posee un aura. En los cuadros antiguos los santos se representaban con un resplandor dorado, la mayoría de veces sobre la cabeza, alrededor del corazón o en torno a todo el cuerpo, que indicaba sus capacidades sanadoras y espirituales. Este potencial del alma se manifiesta en un campo energético brillante que rodea el cuerpo físico y se halla fuera del espectro visual normal. No obstante, las personas clarividentes pueden percibirlo, ya que se trata de un campo energético concreto y auténtico que se puede medir con distintos dispositivos y se puede representar de forma realista.
Las dimensiones del aura se componen de distintas frecuencias estrechamente interrelacionadas y que interactúan de forma constante.
Cada color del aura se puede interpretar por distintas capas.
La primera capa del aura se denomina cuerpo etéreo, generado por la energía vital (Chi, Prana). Al igual que la sangre, fluye a través de un sistema de canales sutiles denominados meridianos y nutre a los órganos. Si el Chi está bloqueado los órganos enferman.
La segunda capa del aura se denomina cuerpo emocional. Todos los sentimientos generados por el ser humano se componen de vibraciones más finas que el «ancho de banda» de las vibraciones de la energía vital. El ser humano irradia las energías emocionales en forma de nubes de colores. Cuando las emociones están enturbiadas y son negativas, estos colores son oscuros. Cuando se albergan sentimientos felices, se envían al éter nubes de colores claros y luminosos.
La tercera capa del aura es el cuerpo mental. Los pensamientos son frecuencias generadas por el cerebro que se envían al éter. Cuanto más luminosos e intensos son los colores del aura alrededor de la cabeza, mayor es la fuerza vital con la que están cargados los pensamientos. La persona es alegre y positiva. Cuanto más oscuros son los colores del aura y menor es su frecuencia, la energía vital fluye de forma más débil y los pensamientos son negativos y depresivos.
La cuarta capa del aura se denomina cuerpo espiritual o de la consciencia. En él se encuentran los programas de la consciencia y el potencial adquirido en vidas pasadas. Solo unas pocas personas tienen capacidades muy desarrolladas para percibir el cuerpo espiritual.
Aunque la imagen del aura solo se representa de forma bidimensional, se puede interpretar cada color de las cuatro capas. En la escuela internacional del aura se imparte formación básica detallada al respecto.